Alteraciones en la demanda del limón

Muchos países que tienen mercados preponderantes en el mundo por su participación en el comercio de los limones, también encuentran alteraciones en su demanda y están obligados a buscar un nuevo equilibrio tal como sucede a diferentes producciones.

Tras la pandemia –todavía de final incierto- la guerra entre Rusia y Ucrania, que son mercados que consumen cerca del 30 % de lo que Argentina exporta de este cítrico afecta localmente. El desajuste empuja una sobreoferta interna o bien, apurar nuevas operaciones a otros destinos.

A su vez, el faltante de contenedores y el arrastre del atraso logístico –portuario y por consiguiente marítimo, que se encarece- contribuye al mal humor de las exportaciones mundiales en general, donde el limón no es excepción. Fletes y petróleo, están estrechamente vinculados.

Sudáfrica exporta aproximadamente un tercio de su producción de limón a Medio Oriente y su mercado interno está sobrecumplido a raíz de lo que no puede enviar a Rusia.

El cupo de exportaciones mundiales esperables y con destino a Rusia se ha visto frustrado, empujando categorías en la demanda, como sucede con los limones más grandes y de calidad que relegan a otras clases inferiores o requerimientos distintos, con un efecto de escalera descendente donde se terminan castigando los propios mercados locales en última instancia.

El ejemplo del caso de Medio Oriente sucede en materia de exportaciones que, sin embargo, demanda un limón más pequeño tradicionalmente, pero se encuentra en su plaza lo que demanda Rusia que es algo superior, pero no atiende la solicitud. Así, están recibiendo “algo mejor” forzadamente.

Las ruedas de negociaciones cobran, entonces un nuevo dinamismo, más ágil y aunque difícil también debido a cierta aspereza que recae en los valores y afectan a productores del mundo.

En Estados Unidos, la oferta de limón es estable, con epicentro de compras sobre California. Atrás irrumpen las limas, que tienen precios atractivos para esta época, donde se paga en una franja estable de entre los u$s 75 y u$s 95 por caja.

En general al otro lado de las mesas se reactivan los mercados gastronómicos por el hartazgo al confinamiento, lo que abre una luz.

En Argentina, la compra anticipada de insumos sirve a contrarrestar el alza de precios por parte de quienes están más holgados. A su vez, la ocasión empuja a poner foco en el cuidado de las plantaciones y la calidad al cosechar porque son aspectos que contribuyen a desmarcarse de la competencia y a asegurar la demanda, como estrategia.

Según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), Argentina produce anualmente alrededor de 3.542.000 tn de cítricos frescos, que representan cuatro de cada diez frutas exportadas por el país, y el limón lidera los envíos cítricos. De las 364.800 tn de cítricos exportadas en 2020 por Argentina, el 68 % correspondió al limón.