El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) tuvo su jornada con un seminario bajo el título “El desafío de la carne vacuna en el mundo post COVID-19″, atento a las tendencias de consumo a futuro.

Para Richard Brown, director de Gira, el pollo, y no la carne vacuna, será el producto cárnico más beneficiado por la baja en la producción de cerdo en China y por la peste porcina africana, dado que puede responder más rápidamente a la demanda. En otro pasaje hizo saber que la demanda de consumidores individuales no compensa la caída que tuvieron los restaurantes.

El especialista David Hughes, cree que China será el único país que no entre en recesión en 2020. Recordó que, en momentos similares, la actitud del mercado tiende a compras de otras carnes más baratas en desmedro de la carne vacuna.

Adrián Bifaretti, por el Departamento de Promoción Interna del IPCVA, habló de la aparición de la carne para distribución minorista en el comercio electrónico local. A su vez, señaló que las visitas al sitio web Carne Argentina, que tiene el Instituto, se han duplicado con las acciones de comunicación en torno al consumo de carne y la cuarentena.

En jun bloque se habló sobre la relación entre carne y salud, con el rol de la carne vacuna no procesada en una dieta equilibrada. El Dr. Cormillot enumeró las propiedades nutritivas de la carne vacuna, sintetizando que tiene todas las cualidades “Nutrientes, palatabilidad, quita apetito y es de fácil preparar”.

El subsecretario de Ganadería, José María Romero, aportó datos nacionales de producción de granos destinados a la alimentación de animales: 110 M de toneladas de maíz y soja por año, un 84 % de la producción nacional, y de carne 6 M de toneladas por año. Remarcó que si tuviéramos la eficiencia en producción de Brasil, podríamos llegar a más del doble, esto es 13 M de toneladas por año.